Nos vamos de ruta con ganas de buscar rincones inéditos para inmortalizar con fotografías y vídeos nuestra estancia. ¡Empieza el otoño y Ciudad Real nos espera!
Existen evidencias de distintos periodos históricos en los abundantes yacimientos de la comarca de Entreparques, aunque existe poca información, por la ausencia de investigaciones y estudios sobre la zona. A pesar de esto, encontramos elementos patrimoniales de gran interés en esta extensa comarca de nuestra provincia.
Y en esta ocasión descubrimos el Castillo de Caracuel (ubicado en el término municipal de Corral de Calatrava) y el Castillo de Miraflores de Piedrabuena. Ambos aún se conservan en un estado óptimo y son patrimonio de la provincia de Ciudad Real.


- Castillo de Caracuel. A pesar de ser conocido como Castillo de Caracuel, por su proximidad a esta población, en realidad la edificación se encuentra situada en el término municipal de Corral de Calatrava, población histórica heredera directa de la antigua ciudad romana de Carcuvium, que a partir de la Edad Media, y al amparo del Castillo de Caracuel, desarrolló una entidad e identidad propia que provocó el desarrollo del municipio, llegando a convertirse en cabeza política de la Encomienda de Caracuel, allá por 1551.
El castillo se encuentra en el llamado Monte Nogales. Es de origen musulmán, fue construido probablemente en el siglo IX, y reformado en los siglos XII y XIII. El acceso es libre.
- Castillo de Miraflores. Situado en Piedrabuena, su origen no está claro, atribuyéndose el mismo probablemente a los árabes. Lo único que se sabe es que ya aparecía en 1212, y que cuando se desmembró de la Orden de Calatrava, Piedrabuena, estaba ya en ruinas. Del castillo se conservan muros, arco de entrada con caja para el rastrillo, parte de una bóveda apuntada y la base de una torre, que podría tratarse de la torre de homenaje. Desde su emplazamiento se pueden observar magníficas vistas del entorno de Piedrabuena.
Sin duda, una oportunidad de volver al pasado y revivir estas edificaciones que fueron muy importantes en su época. Las vistas desde ambas ubicaciones son increíbles y únicas, por lo que fotografiarse con amigos, familia, pareja o uno solo es una obligación.
Contenido promocionado por Turismo de Ciudad Real y Diputación de Ciudad Real

